Tijuana - Baja California

a través de mi participación en foros he percibido que existen críticas a los gobiernos y a los pueblos, críticas a las autoridades, críticas a los partidos políticos, a la figura en el poder y a sus opositores y he esperado pacientemente lo que la lógica nos dice que sigue: la crítica de la organización humana. sin embargo esto no ha sucedido. nadie critica los libros de física.

visto como una constante, el cambio ha arrojado cambio de partido en el poder, pero no cambio de organización. Las fallas que se han señalado en el uso de los foros de discusión, el pisoteo metódico de la dignidad, el ninguneo, el exabrupto, pueden no ser fallas individuales de los participantes, ya que estos obedecen un método. pueden no ser fallas de las tendencias políticas por las que ellos optan, cualesquiera que sean, fallas de partido, sino fallas de una organización cuyo fin último es la destrucción de sus integrantes, como podemos percatarnos en la guerra del medio oriente, en los casos de secuestro o terrorismo, en las ejecuciones cotidianas en nuestro país.

pero la organización no es invención de esta generación. es algo que viene de épocas anteriores y es adoptada mecánicamente por sus integrantes. si analizamos la organización de algunos animales que se agrupan, notaremos que son factores primordiales el tamaño, la fuerza, la agresividad, el peso, y gran parte del tiempo dedican a defender y consolidar los roles que les asignan tales características físicas y que arrojan resultados de preponderancia, discriminación, expulsión y muerte. el humano racional y civilizado se molestaría si alguien lo llama “¡animal” se sentiría impulsado a responder a esta agresión verbal con otra. esta misma persona que se ofende nunca cuestiona que su organización sea la ley del más fuerte hecha pedacitos, con la irracionalidad en las condiciones de vida que dicha ley trae por consecuencia.

a esta organización la caracteriza el trabajo de procesamiento, el procesamiento de los demás y son factores decisivos el tamaño y el peso de los países y el tamaño y el peso de los individuos. cuestiones aleatorias que nadie tiene posibilidades de elegir y que si se vuelven determinantes llevan al individuo a interactuar y a someterse a las leyes del azar. las facultades racionales, que proporcionan un equilibrio, también extravían la percepción.

la falta de un escenario natural donde el alimento se obtenga directamente de la flora y de la fauna acentúa la diferencia entre el ser humano y sus compañeros vivientes irracionales. La falta de un escenario natural vuelve al hombre más dependiente de sus semejantes, incapaz de sobrevivir sin sus vecinos más cercanos que le pasan las cosas de mano en mano.

si se viviera en ambientes de igualdad y respeto, si el bienestar económico fuera derecho de todos, si esta organización no fuera una homosexualidad simbólica, una prostitución virtual de interacción con lo paranormal (un azar inteligente y divino), que enfrenta y destruye a sus integrantes, si no implicara una sedimentación en todos los ámbitos, nadie pondría en tela de juicio la conveniencia de dicha organización.


gente que no estuviera de acuerdo con los lineamientos, que se agrupara y reprodujera por fuera de dicha organización formaría una alternativa que se podría poner en la balanza, formaría otro escenario por el que los nuevos habitantes podrían optar para vivir. escenarios alternos siguen siendo la mejor opción en contra de la organización y tienen el poder de desplazarla, pero no existen o hay escasez de estos. la organización ha servido como un filtro y ha cuidado su propia existencia. ha llevado a cabo una labor bien difícil, ha velado por la negatividad y la ha sostenido en un escenario racional y de progreso.




saludos

César Espino Barros